Pasaban muchas cosas antes de acordarme de esto. No se exactamente que. Pero era una casa, un departamento, no era mio. Era de un compañero del trabajo. Entraba y veía sus cosas. Muchos juguetes, radios, cds, películas, aparatos raros que daban ganas de prender. Muchos colores. Mucha tecnología de otras épocas. Veía una especie de exhibidor de donde colgaban muchas pulseritas, collarcitos, de plástico, de goma, de plata, de oro...todos eran lindos. Muchos adornitos medio gay, mi compañero no era gay. Pero las tenía. Sigo caminando por la casa y lo veo en su cuarto. Dormido. Todo tapado. Se mueve, saca la cabeza por entre las frazadas y se pone los anteojos. Me dice: "Hola...que haces acá?"..."Estaba viendo esas pulseritas...me gusta la amarilla.."..."je...por allá está el balcón" me contesta.
Camino hacia la ventana que da al balcón. Salgo y se ven las vias del ferrocarril, como en la casa de mi abuela cuando era chica. El ambiente se parecía mucho, por ende, estaba muy a gusto.
Bajo por unas escaleras de piedra, estaba en el 2° o 4° piso. Y llego a donde estan las vias. Cuando me doy vuelta y miro para arriba no parecía que hubiera bajado tanto. Lo veo a mi compañero y decido subir. Pero los escalones que me habían parecido tan comunes me resultan muy altos, y tengo que treparlos para subir, me tienen que tender una mano para ayudarme, sin embargo...veo todo tan cerca!!

No se porque en julio justamente estoy sintiendo tanto calor de noche. Debería despertarme con frio, o al menos con ganas de no querer destaparme, sin embargo no es la primera vez que me despierto con un calor terrible que me dan ganas de seguir durmiendo sin nada. En fin, el calentamiento global..bla, bla, bla....mi gata sigue durmiendo acurrucada encima mio.